LA POESÍA

Para Nelia

Esto es claro: una cosa son los poetas y otra, muy distinta, es la poesía. Porque los poetas viven, pero la poesía es la vida; los poetas sufren pero la poesía es el llanto, los poetas lloran pero la poesía es la lágrima.

Si los poetas sueñan, la poesía son los sueños; los poetas se van, la poesía es la distancia; los poetas se entregan, la poesía es la pasión; los poetas se mueren, la poesía es la agonía; los poetas cantan, la poesía es la canción.

Si los poetas son bosque, la poesía es el aroma; si los poetas son valles, la poesía es la quietud; si los poetas son mares, la poesía es lo infinito; si los poetas son trueno, es sencillo saberlo: la poesía, es el relámpago.

Los poetas entonces, ahora lo vemos, son otra cosa. La poesía también es distinta. La poesía no es la rosa, la poesía es el perfume; la poesía no es el cielo, poesía es el horizonte; la poesía no es la noche, la poesía es una estrella; la poesía no es el beso, la poesía es el suspiro.

La poesía es la palabra, el sentimiento, el pensamiento, la voluntad, la rebeldía, la osadía, el temor, es la pena, la queja, el amor, el dolor, el vacío, es la nada, es el todo, el nunca, el siempre, el adiós, el ahora.... es todo aquello que se nos da a los poetas... para vivirlo un instante...!

Dibujo AZULI
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México,1994

TU JUEGO

Aquel juego de mostrarte desnuda, de describirme a veces lo escaso de tu ropa o el color de tu piel después de una copa de vino o de hacer el amor, dan sustento a mis sueños y me incendian sin fuego los sentidos y el SER.

Y no hace falta tenerte, para con este juego y en medio de esas ansias, a cada momento que yo quiero poseerte. Da lo mismo de día que al comenzar la noche. Que esté lloviendo o que la luz sea tenue. Que haya en el cielo nubes o que estés pensativa. Que haya un mundo de luz o que tu alma esté triste. Yo te hago el amor aunque tú no lo quieras, aunque no des permiso, aunque tengas temores... aunque no me lo pidas!

No sé si alguna vez lleguemos a estar juntos, si te sienta cercana, si te beba con besos y te bañe con ganas, no sé si alguna vez llegues a ser de nadie y si en extraño lance mi voluntad sea tuya, pero lo que sí sé... es que tu cuerpo es mío, lo gozo en mi memoria, lo disfruto en mis sueños... lo siento desde ahora y en los ojos abiertos de mi deseo sin ti...

Yo sé que soy tu hombre... aunque jamás lo sea!!!

México, 2003
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ANTOLOGÍA DE POEMAS OLVIDADOS

Prologo

Vine a Londres a integrar un sueño hecho de olvido. A buscar en mi caja de recuerdos, aquellos textos o poemas o ideas, que un día, hace mucho o hace poco, simplemente deslicé entre otros para después leerlos, revisarlos y darles el privilegio de su vida, esto es, dejarlos en papel, quedar en tinta, en impresión y en libros para ser recordados, leídos y vividos.

Pasaron los años y jamás hubo el tiempo de regresar a ellos. Los que nacían recientes traían su propia fuerza, fuerza de actualidad, de principios, de sentimientos nuevos o de amores de prisa, entonces merecieron salir a la palestra y conocer el mundo. Algunas de esas hojas no guardadas sino un tanto olvidadas, pusiéronse amarillas, otras quedaron carcomidas y en más de una se desangró la tinta y hoy sólo son como la seca mancha de una lágrima.

Pero en este deseo vehemente de caminar la vida, de recordar los sueños, de descubrir mi adentro y de cubrir las deudas para no deber nada, hice reunir mis cosas y las traje conmigo. Las que estaban adentro tuvieron que hacer campo a las hojas de afuera y entonces, comencé a despejar el polvo, a sacudir el tiempo y a leer sorprendido lo que mi mente quiso consignar para siempre y yacía en el olvido.

Y una tarde de otoño, en el otoño mismo que vivo convencido, con una gorra inglesa, una copa de vino y una pluma de ave con manguillo y tintero, fui tomando las hojas y leyendo su adentro, comprendiendo su causa y apurando su esencia, me alegré del momento de haberlas conservado, de escribir lo que ahora yo continúo viviendo o a lo mejor soñando. Me alegré de tenerlas simplemente conmigo.

Por eso, he querido ir sacando desde mi vieja caja, hoja por hoja, sacudirlas, limpiarlas, revivirlas y entonces, recordar el instante, el amor, la mujer, el dolor, la alegría o quizás esa entrega que las hizo nacer, y como no encuentro justo que se pierdan o queden como alimento de un fuego que no inspiró mi ser, te las quiero entregar para que no se pierdan, para que no se quemen, para que no se olviden.

En esta Antología de Poemas Olvidados te las ofrendo. Para que ardan en ti. Ojalá y las recibas, TÚ, quien quiera que seas, lo hayas o no sentido, lo hubieras o no vivido o quizás solamente, como a mi me pasó dentro de mi olvido, sí lo hubieras soñado!

Londres, otoño de 2005.

ME HUBIERA GUSTADO...

Para Isabelle

Me hubiera gustado
ser,
el pensamiento
agotado
que llenara
tus recuerdos,
y saciara
mis olvidos.

Me hubiera gustado
ser,
la palabra
que escapara
de tus labios
como un beso
pronunciado
que dijeras.

Me hubiera gustado
ser,
agua fresca
que bañara
tus deseos
y que nunca
se saciara
de tu cuerpo.

Me hubiera gustado
ser,
esa luz incandescente
que quemara
los rincones
de tu alma
solitaria
acompañada.

Me hubiera gustado
ser,
ese fuego y esa lava
que entera
te calcinara,
y te recorriera
entera.

Me hubiera gustado
amarte…
y que también
tú me amaras,
me hubiera gustado
tanto...
que el hubiera
no existiera,
y que tambien
lo quisieras!

London, 2005
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El Unicornio

Para Susy y ahora para Natalie

Un día, una niña hermosa, de grandes ojos y radiante sonrisa, jugaba en el jardín. De repente ahí, tranquilo, comiendo flores, estaba el Unicornio.

La niña se acercó y Él levantó su cabeza y se le quedó mirando, su cuerno único parecía la corona estilizada de un monarca, sus ojos refulgían como brillantes pudiendo verse dentro de ellos horizontes de calma y océanos de luz.

La niña comenzó a acariciarlo, sus manos se deslizaron una y muchas veces sobre su crin y sobre lo terso de su lomo. Recordó que alguna vez alguien le dijo que el Unicornio es quien lleva cabalgando a las niñas que aman, al Lugar de los Sueños. Y quiso hacerlo, sin embargo, sintió temor a pesar de su sed de universos, ella quería soñar y vivir y conocer todo lo que esa vez le dijeron existe, pero siempre lo que no conocemos intimida.

También le habían dicho que para subir al lomo del Unicornio debería estar desnuda, desprovista de ropas y de envidias, sin rencor, sin nada que no fuera el amor, la bondad, la ternura o aún la ilusión.

Ella quería saber y con timidez comenzó a despojarse de sus ropas, de sus complejos, de sus atavismos. Su piel se mostró blanca y sonrosada, su mirada se tornó apacible y una inmensa serenidad la envolvió toda. Subió a su lomo sin dejar de acariciarlo y le pareció que era un éxtasis.

El Unicornio comenzó a caminar y la niña comenzó a sentir indescriptibles sensaciones, intentaba definirlas pero no tenía referencia de haberlo sentido antes, era como un remolino de color que la llevaba de un tono a otro, la envolvía de perfume y se adhería a su piel, parecía una locura!, pero una locura tomada de la mano.

Y llegaron los sueños, el espacio era enorme: sueños de niña, de joven, de mujer, de pareja, de amante, de ave, de gacela... y otra vez de niña.

Y soñó, conoció lo nuevo, lo bueno, lo hermoso, lo tierno, se llenó de futuros, de millones de seres, aprisionó la vida, supo que para amar se precisa dar, aprendió que lo real es parte de ese sueño, el Unicornio siguió andando entre las nubes, entre las flores, entre la brisa y la niña siguió soñando hasta que se llenó. Parecía que dormía.

El Unicornio se detuvo en el mismo jardín, junto a la misma fuente, se arrodilló cuidadosamente y con toda ternura dejó que la niña resbalara sobre su lomo, después tomó con sus dientes todas las flores que existían ahí y con ellas le cubrió su cuerpo; su piel y su pelo tenían el tono rubio del atardecer. El bello animal agitó su crin y con paso suave para no despertarla, se alejó.

Cuando la niña despertó, se sorprendió encontrarse vestida de flores, quiso recordar su sueño y al mirar al cielo, le pareció ver el perfil de un Unicornio formado por estrellas.
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Pintura CLAUX MANAGUA, NICARAGUA http://clauxfantasy.spaces.live.com/

Rubén Bonifaz Nuño

Un Mundo...

...para creer en el

Todas las mañanas, cuando lo oía silbar, corría a su encuentro, me asomaba por las rejas del corredor y él me esperaba. Nunca me pregunté que tan grande era en relación a mi edad, me bastaba saber que conocía muchas más cosas que yo.

Los demás niños creían que estaba loco, los adultos decían que estaba enfermo, a mí me parecía, solamente, diferente.

Su eterna interrogante era una canción: cuatro caminos hay en mi vida, cual de los cuatro será el mejor. Con ella se despertaba, caminaba, vivía, era como su rezo y ahora pienso que su filosofía.

Él me ayudó a crear las primeras fantasías, me inventó los cuentos más reales y me entregó sus leyendas más humanas, él me hizo crecer en mi imaginación y me ayudó a descubrir lo que sería mi sensibilidad. Por él aprendí que los locos son los seres más cuerdos de este mundo.
Ya no recuerdo cuantos planetas descubrimos juntos, él creando y yo imaginando, el universo se pobló de cuentos, es decir, de realidades.

A veces vivía la angustia de saber que en la calle, en cualquier lugar de ese pequeño pueblo, Mundo, que ese era su nombre, estaría en el suelo sufriendo convulsiones.

Mundo hizo mis primeros papalotes y me ayudó a volarlos, me enseñó lo importante que es estar arriba para desde ahí ver, así aprendí a empinarme en la mente, para desde mí, admirar el esplendente milagro de la aurora.

Un día cuando salí, lo alcancé a ver que iba de pesca, llevaba su caña y su sombrero, y lo agitó de lejos, se iba de viaje y nunca lo supo, iba a dejar escapar su mundo para trascender a otros, iba a encontrar su camino, uno de aquellos cuatro, nunca supimos cual.

Yo conocía el lugar donde solía pescar. En la laguna había un árbol con un brazo de rama sobre el agua, varios metros adentro y una gran sombra.

Alguien me platicó después, que su epilepsia lo hizo caer dentro del remolino. Nunca supe si en ese momento silbaba su canción.

Nunca más regresó, tal vez aquella tarde, él encontró el mejor de sus caminos y yo, con una lágrima en el alma, comencé a elevar el papalote de mi vida, para ver desde arriba... lo que él me había contado desde abajo.
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Dibujo de MEME

ELW..?

Tenía un nombre que parecía de hombre, pero era una mujer, sensible, penosa y excitable.

Nunca nadie me dijo las mismas palabras en tan distinto tono, jamás nadie me llamó por mi nombre tan sencilla y tan íntimamente. Me contó de su vida y yo de mis sueños; me contó de sus sueños y le hablé de mi vida. Le confesé cuánto la deseaba y ella me respondió que sentía miedo. Me explicó que era muy pronto y yo le hice sentir que era un ansia acumulada.

Hablando o más bien escribiendo, fueron apareciendo los deseos y desapareciendo los miedos y atavismos. Me confesó que a veces la ropa le estorbaba y que para estar conmigo sólo usaba dos prendas, y no me dijo cuales. Las palabras-respuesta se encimaban como cuerpos sedientos pero húmedos; algunas veces parecían saciarse y otras solamente se quedaban adheridas a la piel como promesas. Aparecían besos, rosas, expresiones y risas, y unas veces eran como iconos de amor no reprimido y otras como silencios perturbados.

Y así, durante las largas noches repetidas, con el tiempo escurriendo entre su espacio, yo tocando su alma con mis dedos y ella mi sensibilidad entera con sus labios... hacíamos el amor... por Internet!
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LA ÚLTIMA

Para ti, quien quiera que seas,
estés donde estés y sueñes con quien sueñes.

Cuando ya veo pasar de prisa los otoños y las brisas de invierno ya no son primeras; cuando ya la mirada en la tarde no entraña resplandores ni reestrena matices; cuando ya el arroyuelo no salta entre las piedras ni es sinuoso el camino que lo lleva hasta el valle; cuando ya las mañanas no despiertan temprano y el aroma del lecho ya no huele a café; cuando ya no se encuentra entre el sueño soñado ningún rastro ni huellas de que no lo soñé; cuando mi vida es plena, taciturna, completa, y es crepúsculo tibio donde nace otra fe...

Quiero poderte amar con la paz merecida de quien siempre te amó aunque no fueras tú; quiero sentirte cerca aunque sea unos instantes de corta eternidad; quiero que aunque amé mucho y en muchas fui primero… puedas ser mi final… ( y aún cuando no lo fueras quiero sentirlo así).

Cuando ya de la pena saciado su veneno y sembrado de aromas el camino y la piel… cuando ya de veranos y mañanas calientes se han cambiado estaciones y amo el atardecer…

...Quiero que estés conmigo, que compartas mi lecho, que regreses mi ayer, quiero que sea tu aliento el que aliente mi ser, quiero que sea tu voz la que me nombre y llame, quiero… para quedar a mano con la vida... que seas la última mujer a quien yo ame!!
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México, 2004

REGALO

Si se me hubiera dicho que encontraría alguien como tú, con tu candor, con tu ternura, con tu deseo de amar, hubiera retrasado los años de mi vida, ahora, sin embargo, ha sucedido, y créeme que es hermoso vivir, caminar, alegrarse, sufrir, y un día, a la vuelta del tiempo, en la esquina de un sueño, encontrarse a quien uno quiere encontrar.

A los seres que amamos, los creamos, los inventamos más bien, los convertimos en ideal y luego nos lanzamos en su búsqueda. En una búsqueda casi siempre infructuosa.

Por ello, cuando conoces a alguien que se asemeja a tu empeño, cuando le adivinas tierna y rebelde, inquieta y serena, amorosa y cercana, cuando descubres que su piel, su anhelo y su lucha son como tú mismo; cuando percibes su energía, su sensibilidad y su capacidad de amar, cuando compartes cada segundo y cada día como si fuera el primero y el último, uno se alegra de vivir... y de buscar.

(...Porque ha de ser maravilloso amar a alguien como tú!)
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LÉSBICA

Yo te comprendo
mujer,
cuando resulta
que amas
el cuerpo húmedo
y sediento
de otra mujer.

Y te entiendo
porque su piel
es fría y caliente
a la vez,
y es igualmente
tersa
que la tuya.

Porque
si hubiera sido
su escultor,
hubiera acariciado
con mis manos
y también
con mis ojos,
sus caderas,
sus piernas,
su sonrisa.


Y es tan perfecta
tan blanca,
tan ardiente,
que cuando
tú la ves
te reconoces,
y la deseas
porque es igual
a ti,
aunque con otros
sueños…

Entonces,
no te critico,
sólo te envidio!!!
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México, 2005