ANTOLOGÍA DE POEMAS OLVIDADOS
Prologo
Vine a Londres a integrar un sueño hecho de olvido. A buscar en mi caja de recuerdos, aquellos textos o poemas o ideas, que un día, hace mucho o hace poco, simplemente deslicé entre otros para después leerlos, revisarlos y darles el privilegio de su vida, esto es, dejarlos en papel, quedar en tinta, en impresión y en libros para ser recordados, leídos y vividos.
Pasaron los años y jamás hubo el tiempo de regresar a ellos. Los que nacían recientes traían su propia fuerza, fuerza de actualidad, de principios, de sentimientos nuevos o de amores de prisa, entonces merecieron salir a la palestra y conocer el mundo. Algunas de esas hojas no guardadas sino un tanto olvidadas, pusiéronse amarillas, otras quedaron carcomidas y en más de una se desangró la tinta y hoy sólo son como la seca mancha de una lágrima.
Pero en este deseo vehemente de caminar la vida, de recordar los sueños, de descubrir mi adentro y de cubrir las deudas para no deber nada, hice reunir mis cosas y las traje conmigo. Las que estaban adentro tuvieron que hacer campo a las hojas de afuera y entonces, comencé a despejar el polvo, a sacudir el tiempo y a leer sorprendido lo que mi mente quiso consignar para siempre y yacía en el olvido.
Y una tarde de otoño, en el otoño mismo que vivo convencido, con una gorra inglesa, una copa de vino y una pluma de ave con manguillo y tintero, fui tomando las hojas y leyendo su adentro, comprendiendo su causa y apurando su esencia, me alegré del momento de haberlas conservado, de escribir lo que ahora yo continúo viviendo o a lo mejor soñando. Me alegré de tenerlas simplemente conmigo.
Por eso, he querido ir sacando desde mi vieja caja, hoja por hoja, sacudirlas, limpiarlas, revivirlas y entonces, recordar el instante, el amor, la mujer, el dolor, la alegría o quizás esa entrega que las hizo nacer, y como no encuentro justo que se pierdan o queden como alimento de un fuego que no inspiró mi ser, te las quiero entregar para que no se pierdan, para que no se quemen, para que no se olviden.
En esta Antología de Poemas Olvidados te las ofrendo. Para que ardan en ti. Ojalá y las recibas, TÚ, quien quiera que seas, lo hayas o no sentido, lo hubieras o no vivido o quizás solamente, como a mi me pasó dentro de mi olvido, sí lo hubieras soñado!
Londres, otoño de 2005.
3 Comments:
No sé de poesía pues no he encontrado el tiempo de ponerme a estudiar la técnica y su disección. Pero sí sé qué es lo que me gusta y ahí cabe Velsen.
Antes nos dabas un vino joven y fresco, delicioso. Hoy nos das el poso de una buena botella, lo que ha sedimentado. Todos aquellos sabores a los que el tiempo les ha limado sus vivaces aristas, se han redondeado. Velsen es un gusto al paladar y al alma. Y aún maduro y terso, se sigue percibiendo fresco.
Mujer España
querido poeta disfrute tanto de tu persona como amigo que olvide conocer cuan rico es tu produccion literaria y cual grandiosa es tu pluma deslizandose por esas pajinas amarillas inspirandote para que brotase de ti aquellas vivencias que nos habias ocultado por tiempos y nos das el privilegio de disfrutarlas ...ale
Anónima (conocida)
A mi también "Me hubiera gustado..."
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