POR CONSENTIRTE

Antes de ti, nunca entendí lo que era consentirte.  Siempre pensé que era acariciarte con ternura y besarte sediento de tus ansias. También pensé que era cumplirte los deseos que a flor de piel solemos llevar como pecado permanente.  Consentir quiere decir contar con tu consentimiento para pasar los límites de la cordura, para vencer antiguas resistencias y para pasar del suspiro tímido y ansioso a la irrupción del grito suplicante y no acallado…

Nunca supuse que para ti era todo eso y aumentado, por ello, cuando sin timidez y pensando que yo no captaría lo que tú necesitabas, me pediste temblando de ternura y me dijiste: quiero que me beses todo el cuerpo, el alma y la piel y me consientas!.. No supe comprender lo que pedías.

Entonces yo lo hice por instinto, enloquecido tal vez por tu deseo, quizás adelantándome a tu suplica y entonces… me permitiste saciarme de tu esencia y en tu grito agudo y sostenido, te llevé a la gloria prometida contando siempre con tu consentimiento.

Desde ese día, además de besarte, te consiento y tú me das con tu fluir de lava, el río, las avenidas, los espacios, por donde circula, tu deseo, el mío y el organismo de los dos, en santa comunión espiritual y húmeda.

Clavel22feb2012

LA ULTIMA

Cuando ya veo pasar de prisa los otoños y las brisas de invierno ya no son primeras; cuando ya la mirada en la tarde no entraña resplandores ni reestrena matices; cuando ya el arroyuelo no salta entre las piedras ni es sinuoso el camino que lo lleva hasta el valle; cuando ya las mañanas no despiertan temprano y el aroma del lecho ya no huele a café; cuando ya no se encuentra entre el sueño soñado ningún rastro ni huellas de que no lo soñé; cuando mi vida es plena, taciturna, completa, y es crepúsculo tibio donde nace otra fe...

Quiero poderte amar con la paz merecida de quien siempre te amó aunque no fueras tú; quiero sentirte cerca aunque sea unos instantes de corta eternidad; quiero que aunque amé mucho y en muchas fui primero… puedas ser mi final… ( y aún cuando no lo fueras quiero sentirlo así).

Cuando ya de la pena saciado su veneno y sembrado de aromas el camino y la piel… cuando ya de veranos y mañanas calientes se han cambiado estaciones y amo el atardecer… y prefiero el rocío sobre la lluvia intensa…

...Quiero que estés conmigo, que compartas mi lecho, que regreses mi ayer, quiero que sea tu aliento el que aliente mi ser, quiero que sea tu voz la que me nombre y llame, quiero… para quedar a mano con la vida... que seas la última mujer a quien yo ame!!

RO23feb2012

TUS SENOS

Pues claro que me gustan tus senos puntiagudos. Y es que tienen el tamaño justo de mi antojo y la medida exacta de mi boca. Parecen además como copos de nieve coronados por una cereza sonrosada.

Me gustan por carnosos, por erectos, por su color cambiante en ciertos grados. Me gustan porque si los miro palidecen y si acaso los toco se estremecen. Me gustan porque se yerguen desafiantes cuando encima de mi los miro altos y cuando tú te inclinas sobre mí, los siento que me embisten victoriosos.

Clavel16mar2012



ORGASMO VEGETAL

Los árboles frutales de mi casa, han comenzado a florecer desde que viniste por primera vez.  El ciruelo especialmente, retomó tu sonrisa y desde luego tu anticipada primavera y entró en ebullición.

De repente, ante tu llegada y ante tal explosión de sentimiento, cuando desde cerca de mi ventana te entregaste una y otra vez como si quisieras alcanzar la gloria antes tan distante y ahora tan cercana, brotó un primer botón y en cada uno de tus gemidos y tus breves estertores, se llenaron sus ramas de botones cubriendo desde ese momento, los vacios de sus hojas perdidas en Otoño.

Yo no sé cuántos botones brotaron esa tarde, pero cada trocito de placer convertido en pétalo, iba vistiendo la ramazón  entre café y verde como si ya fuera tiempo de que floreara el Universo.

Hoy sólo sé que ahora, desde mi ventana, un racimo de futuros frutos ondea como bandera orgullosa de su desenfrenada furia por crecer. Hoy parecen blanquear sus renovadas ramas y en su maravilloso orgasmo vegetal, yo te escucho gemir y gozar a cada instante, como en aquella tarde en que viniste por primera vez.

ROFeb.25.2012

SAUDADE

Caminaba en la playa, escuchando a Dulce Pontes cantar Cancao Do Mar, cuando me pareció verte bañar desnuda en las oscuras y verdes aguas de tu cercano mar. Pensé… o es una ilusión de mi nostalgia o es solamente un milagro. Resultó lo segundo. Entonces me acerqué hasta  ti y sin hablar  y sin dejar de verte, también me desnudé.

El agua estaba tibia o se había contagiado de tu cuerpo. Me pareció o me quise imaginar que me esperabas. Te tome de la mano y te atraje hacia mi.  La música del Fado se escuchaba cada vez más cercana y la ternura y la cadencia me hicieron adentrarme en ti.

No se si era muy pronto o era tarde, pero pienso que era el momento exacto para morir.

Lisboa, año 2000.o 12 enero 2011

Saudade

Andando na praia, ouvindo cantar Dulce Pontes Canção do Mar, quando eu pensei que eu ver você nadar nua nas águas verde-escuro do teu mar nas proximidades. Eu pensei ... ou é uma ilusão da minha saudade ou é apenas um milagre. Acontece que o último. Então eu fui até você e sem falar ou fora de você, eu também despojado.

A água estava morna ou foi infectado pelo seu corpo. Eu pensava ou queria que eu imagino que eu esperava. Levar-te pela mão e puxou-a para mim. Fado soava cada vez mais estreita ea ternura eo ritmo me fez ir para você.

Não se foi muito cedo ou se atrasou, mas eu acho que era a hora certa para morrer.

Lisboa, 2000